Río Tiber. Castillo de Sant´Angelo |
Pero Italia no es objetivo de este viaje, que pretende ir más lejos de lo familiar -y es que Italia no deja de ser una especie de madre patria histórica para los mediterráneos-, por lo que mi paso por el país de la bota será rápido y testimonial, si bien me abrirá el camino del sur, una Italia completamente distinta y probablemente más cercana a su esencia más reciente, olvidado Octavio Augusto.
Plaza de San Pedro del Vaticano |
¿Es este el Templo con mayúsculas de los católicos, u otro must del turismo de masas? ¿Qué, si lo comparamos con la Meca? ¿No podría ser de otra manera, o precisamente tiene que ser así por ser el cristianismo la religión monoteísta más abierta y universal?
Piazza Navona |
Pinos de Roma |
Veo una ciudad en blanco y negro, quizá por el cielo gris, quizá por el peso de la historia, que me lleva del Renacimiento a la República y de ahí saltando al Barroco. Los pinos de Roma, que nunca se fueron, y que enlazan con la Roma espléndida y luego peliculera que sintiera Respighi.
(https://m.youtube.com/watch?v=rjWsW5QBYlc)
Gatos de Roma, Torre Argentina |
Los templos de Torre Argentina conquistados por los gatos, qué curiosa estampa, y Caravaggio -¿también él aquí?- en este paseo casual por Roma de piazza Navona a San Luis de los Franceses y San Ignacio de Loyola, qué techo y qué trampantojos -y qué palabra-.
Panteón |
El tiempo se acaba, y la Fontana de Trevi sera el Termini de esta jornada de vista al pasado, antes de que un tren regional de los que también hacen época me deje en Nápoles ya entrada la noche.