El avión desciende lentamente no lejos de la rompiente y entre una sucesión interminable de urbanizaciones costeras que a Malibú aún sin haberla pisado nunca, retina televisiva. Pero esto es Gold Coast, moderna ciudad vacacional en el extremo este de Australia y escala obligatoria en el largo vuelo desde Kuala Lumpur.
Un agradable sol primaveral en un cielo límpido y de intenso azul me recuerdan que he cruzado de hemisferio y también de estación, mientras bajo las escalerillas del avión y me dirijo a completar el absurdo circuito de salida y entrada al mismo avión con visita a la aduana australiana. Afortunadamente será un rápido trámite antes de embarcar nuevamente para poner, ahora ya sí, rumbo directo a mi próximo destino, Auckland, Nueva Zelanda.Los principios fundacionales de mi viaje quedaron ya muy atrás, y aunque sigo rumbo este el avión y un nuevo salto de miles de kilómetros provocan una ruptura con aquel discurrir lento y progresivo, tierra y mar, que me hiciera cruzar no hace tanto, ¡y parece tan lejos! el continente europeo primero y asiático después.
![]() |
Maorí pescando, puerto de Auckland |
Auckland |
El verde es ya noche y no lo puedo apreciar, pero sí cuando el día reaparece y siento que ya estuve aquí, y que los ingleses importaron el sol y la llovizna, y este clima para germinar, es esta la Nueva o es más bien la antigua, el Endeavour supo arribar a unas costas conocidas.
La vida es de nuevo familiar, y es ahora cuando noto el cansancio de mis piernas, una cama y un hogar, ¡y una tortilla de patatas! hacen que mi latido trepidante adopte un ritmo ya pausado que encuentra aquí sí un reposo olvidado. Un ángel ilumina los días y las noches con su balbuceo incomprensible y sus ojos azul cielo, ella es ahora la vida y el sentido de nuestros pasos. Veo en ella la felicidad y el camino del sentido y un quizá debería haber sido y un no sé por qué como respuesta, que prefiero apartar y quedarme con su mirada, o más bien con la mía obnubilada con su alegría natural y tan contagiosa.
Puerto de Auckland |
El downtown copia y pega y el suburbio un tal para cual, american way of life en colonia desparramada de casas con jardín, cuatro ruedas vitales y un triunfo individual tan aburrido e innatural del que huí por tanto tiempo y ahora recuerdo el por qué.
![]() |
Puerto de Auckland |
![]() |
Enseguida una cascada, y un camino tropical, la vegetación todo lo inunda y empezamos a entender lo que es Nueva Zelanda, aún dominada por el hombre, naturaleza poderosa, una Escocia con volcanes y un pasado muy reciente que de repente se paró. Helechos arborescentes que son el rey de la verdura y un recuerdo en mi memoria, aroma de isla misteriosa que tan bien pude conocer en aquel océano no tan lejano.
Cascada de Bridal Veil |
Rodeamos la península en torno a su eje natural, gigante hoy dormido que se viste ahora de blanco, elegancia y majuestosidad en cuyo lecho hoy descansaremos.
Volcán Taranaki |